Es la catedral de la tecnología y la innovación. Moviliza técnicos y productores de todo el planeta y para más de uno es el Super Bowl de las muestras orientadas al agro. Pero esta vez quienes se llegaron hasta Boone, Iowa, percibieron un clima diferente. Bloomberg dice que los tractores usados y los agricultores austeros dominaron la mayor feria agrícola de Estados Unidos.

Es cierto que la soja, el maíz y el trigo vienen levantando la puntería, luego de dos semanas consecutivas de buenas noticias. Pero también es verdad que esta mejora llega después de que las cotizaciones descendieran a los peores valores en cuatro años. Y eso no es neutro para el agroempresario, no importa de qué país estemos hablando.

Como sucede entre nosotros, las cuentas del farmer estadounidense están complicadas, a pesar de que reciben precio lleno por sus granos. El punto es que esa retribución se ubica por debajo de los costos de gran parte de los productores de este país. El Farm Progress Show no podía escapar a esta realidad. La agencia especializada en temas económicos dice que muchos de los visitantes de la muestra pasearon entre máquinas usadas en busca de gangas. Sabedor de esta tendencia, un proveedor de este tipo de equipos con sede en Nebraska llevó aproximadamente cuatro veces la cantidad normal de máquinas usadas que despliega en este evento.

Parafraseando a un catalán famoso, nunca es triste la verdad, lo que tiene es remedio. El actual combo de precios y costos obliga al productor a recortar todo, desde fertilizantes hasta equipos. Atrapados en esta realidad, los fabricantes de maquinaria agrícola han reducido sensiblemente sus expectativas de ventas. Algunos incluso ya han procedido a despedir personal. Tractores y cosechadoras nuevas han estado bajo una gran presión en Estados Unidos.

Avanzado agosto, los granos habían vuelto virtualmente a los precios de la preguerra en el Mar Negro, sensiblemente menores a los de 2022 y buena parte de 2023, pero los costos no habrían seguido el mismo camino. En aquellos años la demanda de maquinaria agrícola superaba a la oferta de equipos, hoy es exactamente al revés. “No es un desastre, pero hemos retrocedido en las ventas de máquinas nuevas”, indica el CEO de una importante industria que genera tractores y cosechadoras.

Por cierto, no todos van hacia el usado. Otra opción que busca el farmer en medio de la presente crisis es la actualización de las máquinas que tiene en su campo. Bloomberg dice que los fabricantes de equipos, incluidos los líderes mundiales, están tratando de complacer a los agricultores ofreciéndoles accesorios de alta tecnología y otras soluciones para mejorar los rendimientos.

Por el lado de los usados, la caída de los precios comenzó a acelerarse tempranamente, en julio último. Sin embargo, más de un productor descubrió que una cosechadora que se ubica en el rango de los 800.000 dólares cuando es nueva, se estaba vendiendo por 400.000 dólares en una subasta. De hecho, hay máquinas de solo uno o dos años que se ubican rápidamente por esta razón.

Machinery Pete, un conocido vendedor de equipos usados en Estados Unidos, asegura que es posible encontrar fierros todavía en buenas condiciones que tienen alta demanda. Eso involucra tractores, cosechadoras y sembradoras, entre otros. Es que la necesidad de achicar costos como fuere se produce justo cuando la maquinaria nueva está en una permanente revolución tecnológica, alcanzando precios elevados.

Pete dice que los fabricantes no son los únicos que reducen su inventario. Los agricultores también están analizando cómo racionalizar su parque de maquinaria. En una subasta reciente en Missouri, encontró a la venta un equipo de un modelo tan reciente como jamás había visto antes. “El gran problema subyacente es el costo de lo nuevo en este momento. Todos son productos fantásticos, pero es posible que hayamos llegado a un límite en cuanto a precio. De todos modos pienso que cuando las cosas se ponen desafiantes, aparecen las oportunidades. Mientras otros retroceden, yo pisaría el acelerador”, indicó este experimentado vendedor de equipos a AgWeb.

Precisamente los concesionarios están recortando los precios de las máquinas nuevas para sacar cosechadoras y tractores de más de 100 hp de lotes ciertamente abarrotados. El inventario de tractores de alta potencia ha crecido significativamente. Para dejar espacio a los nuevos modelos, algunas máquinas sin uso tendrán que subastarse; más de la mitad de los tractores ofrecidos de este modo son modelos posteriores a 2019.

Por lo demás, los especialistas advierten que el alto inventario de maquinaria usada empuja hacia abajo los precios. Es más, con esta crisis ahogando sus finanzas, los agricultores pueden esperar pagar todavía menos dentro de unos meses.

En medio de la recesión económica, la confianza de los farmers se ha desplomado a su nivel más bajo desde 2022, según el Barómetro de Economía Agrícola de la Universidad de Purdue y del Grupo CME. Ahora se espera que las ventas de la industria de equipos agrícolas grandes en Estados Unidos y Canadá disminuyan un 15%, producto de una caída más amplia de la demanda esperada para la segunda mitad del año, principalmente en tractores grandes.

Hasta que la soja y el maíz empezaron a subir, el sentimiento de los farmers flaqueaba y pesaba sobre las decisiones de compra. Buena parte de los asistentes al Farm Progress Show se mostraron poco optimistas sobre alguna clase de alivio para los productores en el corto plazo. “Tenemos un mundo inundado de cereales y todavía no vemos cómo vamos a salir de él”. Quizás haya una chance si los chinos se deciden a acelerar sus compras.